Declive de la Realidad Virtual: ¿Por qué no ha conquistado al consumidor digital?

A pesar de que prometía ser una revolución en el mundo del entretenimiento, los videojuegos y las compras en línea, la realidad virtual enfrenta actualmente una disminución en su relevancia e impacto. Esta tecnología, que promete sumergir al usuario en un mundo virtual interactivo y realista, no ha conseguido marcar la diferencia de la forma que se esperaba para las nuevas generaciones.
Uno de los principales retos en el comercio electrónico es la incertidumbre del consumidor. A pesar de las fotos, videos y comentarios del producto, no se puede realmente experimentar lo que se compra hasta que llega a la puerta de casa. En este contexto, la realidad virtual o aumentada prometía revolucionar la forma en que interactuamos con los productos antes de hacer una compra. Las tecnologías VR y AR tienen el potencial de mejorar la visualización y la conexión con los productos, permitiendo, por ejemplo, ver cómo los productos se integrarían en una habitación real.
Entonces, ¿Por qué el consumidor no está realmente apasionado por la realidad virtual? La decepción viene, en gran parte, porque los usuarios no pueden «tocar» físicamente el producto que están viendo a través de esta tecnología. Además, el entusiasmo por la realidad virtual varía según la región. Según la macroencuesta de Statista Consumer Insights, países como China, Francia, Brasil, México y Estados Unidos tienden a estar más abiertos a las compras online con realidad virtual. En cambio, países como España o Corea del Sur, muestran menos interés en estas experiencias.
Entonces, ¿Es la realidad virtual una moda pasajera o aún tiene un papel importante que jugar en el mundo digital? Aún es demasiado pronto para saberlo. Sin embargo, está claro que la industria tiene que trabajar en superar ciertos retos, como mejorar la interacción del usuario y hacer la tecnología más accesible para que sea adoptada de manera general.