La incorporación de la inteligencia artificial en la industria de la moda se consolida con el nacimiento de Neural Fashion AI, un sistema pionero que facilita el trabajo de las marcas y agencias. Su principal funcionalidad radica en la utilización de imágenes generadas por IA que permiten una mayor eficiencia y creatividad en el sector, incrementando así su competitividad.
Neural Fashion AI transforma la industria de la moda agilizando procesos y minimizando los costes asociados a las producciones. Su objetivo, reducir los tiempos de producción y favorecer la innovación, la eficiencia y la sostenibilidad, elementos clave en un sector en constante cambio y evolución. Asimismo, esta herramienta puede resultar especialmente útil para aquellas marcas que manejan presupuestos ajustados pero que aspiran a lograr una mayor penetración y posicionamiento de sus productos.
La principal ventaja de Neural Fashion AI es su utilidad para crear campañas estratégicas sorprendentes sin la necesidad de restricciones geográficas o presupuestarias. Gracias a esta innovadora herramienta, las empresas pueden optar por distintas opciones de estilo fotográfico y escenarios, sin tener que abandonar la comodidad de sus oficinas. Este avance abre la posibilidad de concebir y llevar a cabo campañas en ubicaciones exóticas o surrealistas que antes eran inviables o demasiado costosas.
La funcionabilidad de Neural Fashion AI es sencilla: la marca captura varias fotografías del producto con su móvil, sube las imágenes a la plataforma de la herramienta y, en cuestión de un minuto, recibe diferentes opciones de creatividades que puede utilizar. Detrás de este innovador proyecto se encuentra la compañía tecnológica Raona. ¿Su misión? Poner la eficiencia, la rapidez, la creatividad y la innovación al servicio de la industria de la moda a través de la inteligencia artificial.
Los desafíos inherentes a la industria de la moda son enormes. Con la llegada de Neural Fashion AI, el futuro parece cada vez más prometedor para las marcas y agencias de moda. En una etapa llena de cambios, la IA se postula como un relevante jugador a considerar.
