El desafío de la publicidad programática contra el fraude de la inteligencia artificial generativa

El ámbito de la publicidad programática se está viendo profundamente desafiado por el creciente fraude basado en inteligencia artificial generativa. Una reciente investigación ha puesto de manifiesto el incremento exponencial de sitios web creados mediante chatbots de IA, que hacen uso de la publicidad programática de grandes marcas sin su permiso explícito.
El estudio de la organización NewsGuard, demostró que entre los meses de mayo y junio del presente año, el número de páginas web creadas con chatbots de IA incrementó un impresionante 342,86%; de 49 páginas detectadas en mayo a 217 en junio. Un total de 141 marcas diferentes aparecían en el 25,34% de estos sitios, sumando un total de 393 anuncios. Entre los sectores representados se encuentran bancos, servicios financieros, e-commerce y lujo.
Estos datos alertan sobre el alcance del fraude publicitario y su capacidad para aprovecharse del auge de tecnologías como la IA generativa. Esta modalidad de fraude representa un gran desafío para la eficiencia en la publicidad programática, ya que los anuncios aparecen en sitios web de baja calidad o fraudulentos en lugar de en los canales previstos, perdiendo así la potencial afinidad con su público objetivo.
Los anuncios fraudulentos se identificaron en diferentes países como Estados Unidos, Alemania, Francia e Italia, y en la mayoría de los casos, se distribuyeron a través de Google Ads. La investigación destaca que la creación de listas para excluir páginas de dudosa procedencia no parece ser suficiente para contener este tipo de actividad, dada la rápida evolución de la IA.
Finalmente, aunque podrían ahorrarse cerca de 13.000 millones de dólares anuales por parte de los anunciantes estadounidenses si se evitara la compra de espacios en sitios de contenido clickbait, esta no parece ser la solución definitiva al problema. Enfrentarse al fraude en la publicidad programática requiere un enfoque integral y dinámico que pueda mantener el ritmo con la evolución tecnológica.